El trabajo remoto se convirtió en una realidad para innumerables profesionales en 2020. Debido a la pandemia de COVID-19 y la necesidad de distanciamiento social, varias organizaciones trasladaron sus equipos de empleados al home office.
Sin embargo, como era de esperar, este proceso de adaptación a un nuevo tipo de trabajo no es tan sencillo. Más aún si la empresa no cuenta con una gestión eficaz y un equipo preparado para afrontar estos cambios.
Para ayudarte en este contexto de incertidumbre, contamos con el concepto de Management 3.0. Una modalidad de gestión que tiene una completa relación con la Agilidad.
Conoce este tipo de gestión y cómo puede ser una solución a los problemas del trabajo remoto.
¿Qué es Management 3.0?
Es un conjunto de conocimientos y prácticas de gestión que prioriza a los empleados además de sus habilidades técnicas. Es un tipo de coordinación que busca empoderar a sus profesionales, fomentando el trabajo en equipo y un ambiente dinámico, en el que las responsabilidades no se concentran en manos de un “jefe”.
MGT 3.0. ve a la organización como un organismo vivo y no solo como si los empleados fueran “máquinas” de producción. En lugar de pensar en niveles jerárquicos, el equipo, incluido el gestor o líder, se entienden como una cadena.
Management 3.0 surge en un contexto en el que se están desarrollando varias teorías sobre la complejidad y la adaptación. Entonces, por ser una gestión preparada para lidiar con organizaciones complejas y cambios, MGT3.0 es un modelo útil para lidiar con el trabajo remoto.
La verdad es que mucho ha cambiado con el trabajo remoto. No hay manera de tratar de mantener todo como estaba antes porque home office ha cambiado el ambiente de trabajo, la relación entre los empleados, los canales de comunicación del equipo, las herramientas utilizadas para la producción, entre muchos otros factores.
Cambiar el entorno de trabajo no solo implica que tus herramientas se trasladen de la oficina a tu hogar. Por ejemplo, en casa puede que no dispongas de un espacio separado y adecuado para las tareas relacionadas con la empresa, lo que dificulta separar la vida privada, el tiempo de ocio y la propia jornada laboral.
Además, aquellos empleados que no viven solos muchas veces necesitan dividir su atención entre las tareas del teletrabajo y su pareja, hijo, mascota, etc.
Los retos que un equipo enfrenta en el trabajo remoto
A nivel equipo también surgen varios conflictos relacionados con las adaptaciones necesarias para el trabajo remoto. Después de todo, ¿cómo transformar un equipo presencial en un equipo distribuido? Van desde dificultades individuales en cómo cada uno afronta los cambios, hasta problemas relacionados con la tecnología, la comunicación interna y la gestión.
En el trabajo presencial, un equipo resolvía fácilmente los problemas a través de reuniones de alineamiento rápidas, o incluso a través de conversaciones relajadas que inspiraban insights.
Estas dinámicas se ven socavadas en el home office si la empresa no cuenta con un canal de comunicación adecuado o no sabe manejar reuniones remotas efectivas.
Además, existen dificultades que van más allá de los objetivos profesionales, como el ambiente de incertidumbre, la preocupación por la salud y la dificultad para desconectar del trabajo. Estos factores acaban afectando a todo el equipo.
Cómo Management 3.0 puede ayudar a la gestión
Como has observado hasta ahora, son muchos los conflictos que enfrentan los equipos y profesionales que migraron al trabajo remoto durante la pandemia. Y, muchas veces, la responsabilidad de reestructurar el equipo y pensar en soluciones rápidas recae en manos del gestor. Esto hace que la dirección tenga numerosos retos que superar en tiempos de home office.
Pero para ayudarte a pensar en las resoluciones, se puede usar las 6 visiones de Management 3.0. Conoce cuáles son y cómo este modelo de gestión puede ayudar al equipo en el trabajo remoto:
1. Energizar a las personas
El contexto caótico e inestable generado por la pandemia, además de la necesidad de afrontar los cambios, hace que muchos profesionales se sientan desmotivados. Así que la primera estrategia es dinamizar a las personas del equipo, involucrándolas en dinámicas diseñadas para la modalidad de trabajo remoto.
Al fin y al cabo, en MGT 3.0 se entiende a las personas como la parte más importante de la organización. Es importante pensar en tareas que fomenten la creatividad. Pero ten cuidado para que no se conviertan en una simple presión a fin de alcanzar las metas. Los empleados presionados se sienten aún menos motivados para producir.
Las personas que están satisfechas con su trabajo se convierten en personas comprometidas e incentivadas. Las personas comprometidas con un propósito claro se guían y necesitan menos coordinación, es decir, menos reuniones en el día a día.
2. Empoderar a los equipos
Uno de los cambios del Management 3.0 con relación a los anteriores (1.0 y 2.0) es el tema de empoderamiento de los equipos. En la práctica, significa que los equipos se autoorganizan y la gestión confía en ellos.
En tiempos de teletrabajo, esta táctica es importante para que todas las responsabilidades no se centren únicamente en la figura del gestor. Con un equipo empoderado, todos trabajan para encontrar soluciones de manera colectiva, participando activamente en la toma de decisiones y la distribución de tareas. Los equipos empoderados son excelentes formas de crear un enfoque en las metas, para que se construyan con calidad y resultados.
3. Alinear restricciones
Sin embargo, aunque los equipos se organizan a sí mismos, es importante establecer límites para que no se dispersen, desorganicen o incluso confundan. Más aún en el trabajo remoto, con el equipo disperso, es necesario alinear las metas, tener propósitos claros y objetivos bien definidos.
Definir los límites de los equipos también les ayuda a sentirse seguros, sabiendo hasta dónde pueden llegar sin dañar el producto o la empresa. Las restricciones son un medio de orientación, ya que también generan confianza entre las personas, lo que les permite desafiar e innovar.
4. Desarrollar habilidades
Para que el equipo y los empleados sean más independientes, es necesario desarrollar habilidades. En el caso de Home Office, el consejo es invertir en formación sobre herramientas para el trabajo remoto. De este modo, los gestores pueden resolver problemas como la dificultad con la tecnología.
Además de las habilidades técnicas, es fenomenal invertir en el desarrollo de las llamadas soft skills. Con estas habilidades optimizadas, tu equipo tiene una mejor comunicación, así como la empatía con los demás.
El rol de la gestión, más que nunca, es fomentar este conocimiento, contribuyendo a través de la formación formal o informal, como el emparejamiento o "inside learning" con otros compañeros de la empresa, ya sean de mayor jerarquía o de otros departamentos, ayudando a comprender cómo funciona la empresa y cómo resolver los problemas del día a día.
5. Crecer estructuras
De nada sirve dejar todo en manos de los empleados si no se cuenta con una estructura que facilite y fomente una buena comunicación. Además de valorar a las personas, es importante considerar a la organización como un organismo vivo y complejo.
Estas estructuras deben fomentar la colaboración, al mismo tiempo que permiten que los equipos tengan objetivos claros y, en la medida de lo posible, reducir el número de dependencias con otros equipos o departamentos de la institución.
La reorganización durante una pandemia puede ser muy desafiante y aumentar el temor entre la gente. Pero una reorganización que les ayude a ser más productivos, más centrados y con menos reuniones es sin duda algo muy valorado en estos días.
6. Mejorar todo
La idea de mejora continua, uno de los pilares de la Agilidad, es también una de las principales visiones de Management 3.0. Este principio te ayuda a evitar fallos y aprender de los errores. De esta manera, si notas que un canal de comunicación no ha estado funcionando, intenta adaptarte a otro y así sucesivamente.
Si las personas tienen miedo o dificultades para innovar, reconsidera las restricciones, crea lugares seguros para que las personas presenten y desarrollen sus ideas.
Entonces, como el trabajo remoto requiere adaptación, es importante invertir en un método de gestión ágil como la Gestión 3.0. De esta forma, es mucho más fácil adaptar el equipo y fomentar una espiral positiva de alto rendimiento con la idea de mejora continua en mente.
Todo esto teniendo en cuenta lo más importante para la organización: ¡Las personas!