Hace algún tiempo, los coches autónomos, monopatines, bicicletas… por aplicación parecían muy alejados de la realidad, pero rápidamente se han convertido en parte de la vida cotidiana. El futuro que imaginábamos tan lejano está cada vez más cerca y el Ahorro Creativo se está apoderando de nuestro mercado.
John Howkins autor inglés del libro “The Creative Economy”, define el ahorro creativo como:
Actividades en las que la creatividad y el capital intelectual son la materia prima para la creación, producción y distribución de bienes y servicios.”
Según World Economic Forum (julio de 2018), existen 10 habilidades que un profesional necesitará para sobrevivir al crecimiento exponencial de la tecnología en el mercado.
Ahora, para sorpresa de muchos, de las 10 habilidades del futuro, ninguna es técnica, las 10 son habilidades conductuales (las llamadas soft skills). Vamos a verlas:
- Flexibilidad cognitiva – Creatividad/adaptación, razonamiento lógico y sensibilidad.
- Habilidades de negociación – No solo contratos, para la vida en general.
- Orientación al servicio – Ayudar a los demás, empatía.
- Análisis y toma de decisiones – necesidad de tomar decisiones inteligentes.
- Inteligencia emocional – Los robots pueden hacer muchas cosas, pero aún no pueden leer a las personas de la misma manera que otros humanos (al menos, no todavía)
- Colaboración – Adaptarse y ser sensible a las necesidades de los demás, cocrear, inteligencia colectiva o simplemente practicar la empatía.
- Gestión de personas – Donde debemos promover la flexibilidad, la adaptabilidad y la innovación para apoyar incondicionalmente la experiencia del empleado. Podemos entenderlo un poco más en el artículo sobre qué es RR.HH. Ágil.
- Creatividad – Estamos bombardeados por nuevas tecnologías, demandas y necesidades, de ahí la capacidad de adaptar esta tecnología a nuevos productos y servicios.
- Pensamiento crítico – El mercado necesita personas con mente crítica que puedan evaluar los usos del poder de la tecnología y las nuevas necesidades y utilizarlas en beneficio de la empresa y las personas. La transformación digital aumenta la necesidad de que las personas se adapten y empleen la lógica y el razonamiento a diario.
- Resolución de problemas complejos – Esta habilidad es un combo de múltiples habilidades, al igual que la inteligencia humana. Es el conjunto de procesos y acciones fundamentales para resolver problemas, que no se pueden lograr con actividades triviales y repetitivas. Serán necesarias combinaciones creativas entre el conocimiento y un amplio conjunto de estrategias, estamos hablando de una mezcla de soluciones cognitivas, emocionales y motivacionales.
La tecnología vino para hacer la vida cotidiana más fácil, pero también puede hacer las cosas más complejas. Por ejemplo, podemos usar Whatson de IBM para ayudar a mapear los estándares de los profesionales de la salud en un hospital y hacer las cosas más eficientes. Pero sin un ser humano que analice estos datos juntos en conversaciones inteligentes con enfermeras, médicos y pacientes, es probable que termines con un resultado incorrecto o, como mínimo, dudoso.
Ahora, ¿cómo se relaciona esta lista con la agilidad?
Sobrecargar a las personas con formación moderna y redecorar el ambiente de trabajo haciéndolo más cool y moderno, manteniendo la cultura intacta, ciertamente podemos decir que estamos “fantaseando” con una empresa ágil. La Agilidad nació para adaptarse a esta nueva era, donde colocaremos cada vez más al ser humano y sus necesidades en el centro de todas las acciones.
Solo cambiamos una cultura con las personas y sus habilidades. Según Maurício Benvenutti, en su audaz libro, “tú no construyes una empresa, construyes un equipo y el equipo construye una empresa”.
La agilidad no resuelve los problemas, sino que los expone. Por lo tanto, la Agilidad no es una herramienta que sacamos del bolsillo y la “instalamos” en las empresas. La agilidad es una cultura con la que actuamos directamente en la mentalidad de las organizaciones.
El Manifiesto Ágil promueve lo que en K21 llamamos True Agile y se basa en 4 valores, uno de los cuales es: “Responder al cambio en lugar de seguir un plan”.
Cuando pensamos en este cambio cultural, siempre nos preguntamos: ¿Qué necesitamos para tomar realmente los valores de True Agile que hay sobre el papel y transformarlos en nuevos procesos, actitudes y, en última instancia, cultura?
Colaboración, Inteligencia Colectiva, Feedback constante y honesto, Mejora Continua, sentido de propiedad, foco en entregar valor al cliente son algunas de las palabras y acciones que están íntimamente conectadas con esta transformación que buscamos. Y, no por casualidad, estas palabras y acciones también están completamente relacionadas con esta lista de 10 habilidades del futuro.
Ya hemos hablado del cambio de época, de la revolución industrial a la era del conocimiento y todas las implicaciones que ello conlleva en el artículo sobre Mentalidad Ágil. Al fin y al cabo, estamos en un mundo V.U.C.A. (volátil, incierto, complejo y ambiguo) donde lidiar con la complejidad y responder a los cambios, transformándolos en oportunidades, se convierte cada vez más en una cuestión de supervivencia.
La Agilidad no es una moda ni una herramienta, es solo una forma que encontramos para afrontar y adaptarnos a la realidad de este nuevo ahorro y futuro, que está más cerca de lo que imaginamos.
