¿Cuáles son las 5 disfunciones de un equipo? Hablaremos de las disfunciones poniendo como ejemplo escenas de conocidas películas o series de televisión.
Todos hemos estado ante una situación en la que hemos lidiado con batallas o conflictos difíciles. Peor aún: podemos estar enfrentándola ahora. Quizás estés trabajando en un equipo donde hay numerosas peleas internas o externas, falta de compromiso, disputas políticas y luchas de poder, donde un miembro del equipo perjudica a los demás en pro de un objetivo individual.
¿Conoces esa familia que solo se reúne en la cena de Navidad para discutir? Ahora imagina este entorno con tus compañeros de trabajo, con quienes pasas unas 40 horas a la semana. En primer lugar, es necesario aprender a no desanimarse ni contaminarse con este comportamiento organizacional, ya que es más normal de lo que parece.
El comportamiento disfuncional de las personas de tu equipo -e incluso el tuyo- tiene orígenes mucho más profundos de lo que puedas imaginar. Inspirándome en series de televisión y películas, decidí hacer un análisis sobre cómo resolver este conflicto que involucra la relación y el desempeño de los equipos en un entorno que busca la agilidad.
“Cuando juegas a Juego de Tronos, ganas o mueres”.
Cersei Lannister de Juego de Tronos - HBO
Y aunque me duela decirlo, Cersei Lannister de Juego de Tronos (HBO, 2011 – 2019) tiene toda la razón. Pensemos juntos: entras en un equipo totalmente disfuncional, formado por personas con intereses, educación, creencias, creaciones e interpretaciones de la vida totalmente diferentes entre sí, compuesto por fortalezas y debilidades diversas.
Ahora súmale un gerente cuyo rol está cambiando. Toda su vida ha desarrollado el trabajo y ha dirigido a las personas, pero ahora tiene que aprender a gestionar el trabajo y desarrollar a las personas. En este punto la desesperación azota y uno no sabe cómo lidiar con la situación.
En Los desafíos de los Equipos, Patrick Lencioni demuestra que, con conocimiento, coraje y disciplina, los equipos pueden lograr un alto rendimiento.
Después de leer este libro, me vinieron a la memoria los compañeros de trabajo y equipos desafiantes que encontré a lo largo de mi jornada, y me pregunto cuánto tiempo habré perdido usando las palancas equivocadas. Me imagino además que los resultados hubieran llegado más rápido si hubiera tenido conocimiento de las 5 disfunciones para saber lidiar mejor con esas situaciones.
Disfunción 1: Falta de Confianza
Es extremadamente difícil construir una base de confianza en un entorno nuevo. Cuando empezamos un nuevo trabajo, solemos ser muy educados y evitamos temas muy controvertidos. En este punto, las personas se muestran invulnerables.
El primer paso que se debe dar para resolver este problema es ser extremadamente honesto y admitir que se puede cometer errores y, junto con el equipo, comenzar a construir una base de confianza y un entorno seguro para ello. Sin embargo, construir una base sólida y consistente requiere tiempo, dedicación y compromiso de todo el equipo.
Como el personaje menos fiable en una serie, que hace un juramento para proteger a las personas y al final termina volviéndose contra todos y matando a personajes importantes con la intención de “proteger a los demás”. ¿Cuántas veces pasamos por esto en nuestros equipos y al final terminamos con la confianza destrozada y dejamos de confiar en nuestros compañeros de trabajo? ¿Cómo recuperar esa confianza en el equipo?
Sé tú el primero en mostrar vulnerabilidad, anima a tu equipo a reconocer sus errores y observa lo mucho que empezarán a evolucionar.
Disfunción 2: Miedo al Conflicto
Es como esa serie que empiezas a ver, en la que aparece un personaje sin dar ningún tipo de explicación. Nadie puede asegurar, de hecho, cuál fue el paradero del personaje antes de ese momento, pero sabemos con certeza que estuvo presente. Es lo que le pasó a Peter Pettigrew en Harry Potter y el Prisionero de Azkaban (Warner, 2004). Peter fue la personificación del miedo.
Generalmente, los equipos que tienen miedo al conflicto viven en una armonía artificial y no dedican tiempo para debatir ideas o construir nuevas formas de pensar, ya que tienen la dificultad de diferenciar los conflictos de los enfrentamientos.
Los grandes equipos aprenden que el conflicto es sano (mientras que en la confrontación se trata de tener la razón) y que admitir los errores, las debilidades y expresar las preocupaciones influye directamente para vivir en entornos donde no haya miedo al conflicto.
Disfunción 3: Falta de Compromiso
Imagina un equipo en el que los miembros no confían entre sí, lo que aumenta el miedo al conflicto. El resultado de todo esto es una falta de compromiso con los acuerdos que se toman. Después de todo, si no me siento cómodo para exponer mis puntos, ¿por qué comprometerme con un acuerdo en el que no creo?
¿Sabes dónde vimos esto? En una de las películas navideñas más clásicas, donde Kevin McCallister tiene que lidiar con la situación de estar solo en casa por no haberse comprometido con la dinámica familiar creada por sus padres al irse de vacaciones por navidad.
Cuando los miembros del equipo son más maduros, se aseguran de que todos los implicados escuchen y consideren sus ideas. Las decisiones son tomadas por todos los integrantes en base a la claridad y el acuerdo.
Disfunción 4: Falta de Responsabilidad
¿Sabes cuando hay una persona en el equipo que no se compromete con los acuerdos y las responsabilidades de este? Lo que pasa es que, cuando algo sale mal, esa persona no asume la responsabilidad que tiene por ese escenario. La falta de responsabilidad genera bajos estándares y desatención a la calidad de lo realizado.
Una vez que el equipo comienza a confiar en que todos los miembros dominan los problemas urgentes que surgen a diario, todos pasan a asumir la responsabilidad y a trabajar, de manera cohesionada, en los acuerdos del equipo y en la construcción de una responsabilidad compartida.
Al comienzo de The Big Bang Theory, vimos constantemente como Sheldon Cooper, con su destacada personalidad, las constantes peleas con sus amigos y su egoísmo, iba construyendo la fama de un personaje cuya responsabilidad era solo consigo mismo.
Disfunción 5: Falta de atención a los resultados
¿Te imaginas cuando todos los miembros del equipo comienzan a pensar en sí mismos, olvidándose de pensar como un equipo?
El equipo acaba deteriorándose poco a poco y las aspiraciones personales de cada miembro pasan a ser más importantes que las colectivas, todo el mundo está movido por el “yo”.
¿Quién mejor que nuestra Madre de Dragones para representar tan bien a un individuo que antepuso sus necesidades a todo un pueblo?
Cabe aclarar que la forma de tratar las disfunciones no es aislándolas una a una, ya que todas están relacionadas. Ciertamente, no es fácil ni rápido tratar estos síntomas y muchas personas pueden terminar desistiendo en el camino.
Es importante preguntarnos qué tan dispuestos estamos a aceptar cambios en beneficio del colectivo o cómo podemos modificar nuestras actitudes para contribuir a un entorno de trabajo seguro y saludable.
