En nuestro trabajo, es muy común que tengamos certezas. Usamos muchas “verdades” frágiles y terminamos frustrados cuando se enfrentan a la realidad y terminan aplastadas. Necesitamos menos certezas y más preguntas.
Me gusta comenzar este debate enumerando las 6 preguntas principales del mundo. Sí, solo hay 6: "¿Cómo?", "¿Qué?", "¿Dónde?", "¿Por qué?", "¿Cuándo?" y "¿Quién?".
¿5w1h o 5w2h?
Normalmente, las 6 preguntas se denominan 5w1h por sus iniciales en inglés: What, When, Where, Who, Why y How. Por ejemplo, al contar una historia, debemos responder las seis preguntas para que esté completa.
Por supuesto, un escritor o un periodista puede elegir deliberadamente las preguntas que responderá o no. Pero todo su contenido se puede mapear con cada una de las preguntas.
Eventualmente, la gente del área de administración decidió incluir una pregunta más: ¿Cuánto cuesta? (en inglés: “How much?”), transformando el conjunto en 5w2h.
Curiosamente, la lista original proviene de la época de Aristóteles. Y, de hecho, estaba la séptima pregunta. Eran las Siete Circunstancias de la Obra Ética a Nicómaco.
Estas eran: "¿Quién?", "¿Qué?", "¿Cuándo?", "¿Dónde?", "¿Por qué?", "¿De qué manera?" y "¿Por qué medios?". Estas dos últimas terminaron fusionándose en “¿Cómo?”. Y, para el tema que aquí nos concierne, mantendremos la versión 5w1h.
Prioridad
Tenemos una frase que dice:
"Cualquier lista mayor o igual a 2 tiene que ser priorizada."
Esta ley de priorización es una confrontación con un modelo tradicional de presión para hacerlo todo. Como estamos ante una lista de 6 elementos, tenemos que aplicar la ley de priorización.
En multitud de ocasiones, he aprovechado el público asistente a una clase, taller o conferencia. Y priorizamos la lista de seis preguntas con inteligencia colectiva, usando la técnica de votación Dot Voting.
Dicha técnica sigue unos estándares que se repiten independientemente del origen del público (pequeñas o grandes empresas, gubernamentales o no, Brasil, Estados Unidos, México, Portugal o Francia…).
La más importante: “¿Por qué?”
¡En todo momento, “por qué" gana la votación! Y, a menudo, con diferencia, alcanzando el doble de votos del subcampeón. Este resultado está relacionado con la importancia de comprender el propósito, que es una de las tres principales motivaciones intrínsecas del trabajador del conocimiento.
Para nuestra desesperación, en nuestras consultorías, la mayoría no puede responder al segundo "¿por qué?" cuando investigamos lo que están haciendo (no saben cómo responder “por qué por qué”). Otro autor famoso, Simon Sinek, sostiene que siempre debemos comenzar con "¿por qué?"
“"¿Por qué?”, “"¿Qué?” y “"¿Quién?”
Casi siempre en 2º lugar, tenemos: “¿Qué?”. En tercer lugar, hay una alternancia entre "¿Quién?", "¿Cómo?" y "¿Cuándo?", con predominio de "¿Quién?". Y son precisamente estas tres preguntas las que el formato User Story pretende responder.
Ocasionalmente, entre los tres primeros aparecen "¿Cómo?" y "¿Cuándo?". Esto suele ser un reflejo del perfil del público.
Cuando los que están votando tienen un perfil más técnico, es el "¿cómo?" el que entra entre los tres primeros. Cuando tenemos un grupo con la mayoría del perfil de gerente de proyectos, el "¿cuándo?" destaca.
Mira en la siguiente tabla el resultado de 10 encuestas online realizadas en 2020, con una audiencia de 17 a 33 personas (cada individuo tenía 3 votos).
Tabla Comparativa de preguntas 5w1h en 10 clases
El "por qué" siempre gana y el "dónde" siempre pierde
La menos importante: ¿Dónde?
Solo una curiosidad: cada vez que hice esta dinámica de priorización, el “Dónde” terminaba en último lugar. A menudo con cero votos. Nadie realmente quiere saber "Dónde" fue.
Otras razones para usar el formato User Story
- Rebanar: el formato de User Story en sí mismo induce a una buena rebanada de la demanda por centrarse en la necesidad.
- Centrarse en el consumidor:
marca toda la diferencia contar una historia desde la perspectiva de su uso. Esta es incluso una forma de generar empatía para quienes escriben, leen o trabajan para crear la solución.
- Empatía: piensa en una buena User Story. “Yo, como Juan, con discapacidad visual, me gustaría usar el portal de estudiantes solo porque no quiero depender de otras personas”. Al leer, puedes imaginarte a una persona con discapacidad visual utilizando la herramienta de la empresa. A partir de aquí, todas las historias que se rebanen de esta, el equipo de desarrollo podrá empatizar con Juan. "¿Puede Juan usar el portal de estudiantes solo sin la ayuda de otros?"
- Independencia: a diferencia de otros formatos de requisitos tradicionales, las User Stories tienen un alto grado de independencia entre sí (con pocas excepciones). Esto permite la priorización con un enfoque muy alto en el retorno de la inversión.
Conclusión
Existen muchas ventajas al describir las especificaciones de productos y servicios con User Stories. Con este formato damos respuesta a las preguntas más importantes del universo. Asimismo, nos permite solucionar los problemas que tienen nuestros consumidores y empresas.