Mientras escribía sobre las disfunciones de los Equipos de Desarrollo, me di cuenta de que el texto sería demasiado largo y por eso decidí dividirlo en dos partes.
Si no viste la primera, echa un vistazo en Disfunciones del Equipo – Parte I. ¡Espero que disfrutes de esta segunda parte!
Apasionados por la solución: la más cruel de las disfunciones del equipo
Esta es una de las disfunciones del equipo más comunes. Tenemos que tener un sentido de propiedad del producto y esto es muy importante, sin embargo, no podemos enamorarnos ciegamente de él.
Si el producto no se vende será imposible que obtenga resultados. Hemos hecho diversas alteraciones y nada, nuestros clientes están insatisfechos y nos abandonan, y aún así preferimos ignorar los números y defendemos nuestra solución con uñas y dientes diciendo que es la Octava Maravilla del Mundo.
Enciende la señal de advertencia. Podemos estar ciegamente enamorados de la solución.
Ama el problema, no la solución
¿Qué problema resuelve tu producto? ¿Existe el problema? ¿Quién lo padece? ¿Cuándo sucede? ¿Qué parte del problema resuelve tu producto?
Si el equipo no sabe cómo responder estas preguntas, significa que probablemente sólo está construyendo un producto y no resolviendo un problema. Suena simple, pero hay una gran diferencia.
Un equipo apasionado por la solución sólo quiere construir el producto como si no hubiera un mañana. Su preocupación es entregar el objetivo definido a toda costa.
Pero un equipo enamorado del problema quiere solucionarlo. Si el producto que están construyendo no es adecuado para eso, lo descartarán y lo pivotarán con más facilidad, ya que no hay un apego. Mira el artículo de Magno: Menos ‘cómo’, más ‘por qué’
Desorganizados
No sé si te gustan los deportes colectivos, pero una de las peores cosas que pueden suceder en un equipo de fútbol, baloncesto, voleibol, etc. es estar desorganizado.
El defensor lanza el balón, pero el de mitad de campo tiene que correr como un rayo, coger el balón y patearlo donde no hay absolutamente nadie.
Nadie se habla, nadie conversa y nada funciona. Resultado: Equipo 1 x 7 Problema.
Desorganizados
Es necesario tener un equipo bien conectado. Un espacio de trabajo tranquilo y seguro, personas colaborativas y momentos de relajación.
Dedicación parcial
Eres una persona muy importante y por eso no puedes dedicar el 100% de tu tiempo a un proyecto. Además, eres muy productivo, por lo que participarás en dos proyectos.
Pero solo en dos proyectos, eres muy bueno en eso. Te animas a asumir tres proyectos, ya que este tercero es “pequeño” y una tontería. Por lo tanto, también participarás en un cuarto proyecto simultáneo. Eres tan bueno que todo estará bien… Pero no.
Lo que escribo a continuación es básico, pero muchas empresas lo ignoran: cuantas más cosas hagas a la vez, más tiempo te llevará hacer cada cosa (unidad).
Hacer proyectos en paralelo aumenta la INEFICIENCIA.
Cuando estamos trabajando en dos proyectos simultáneos, creemos que dedicamos el 50% de nuestro tiempo al proyecto A y el 50% del tiempo al proyecto B.
Esto no es cierto, ya que tenemos una pérdida de tiempo en el cambio de contexto. Cuando cambiamos del proyecto A, perdemos tiempo desconectándonos de este y perdemos más tiempo para recordar y estar al día sobre lo que está sucediendo en el proyecto B.
Me gusta mucho la tabla de April Perry sobre el tiempo perdido con el cambio de contexto. Mira el gráfico de April a seguir.
Tiempo perdido con el cambio de contexto para personas con dedicación parcial
Además, no todos los días estarás al 100%. Hay días buenos y días malos. Habrá días en los que tendrás que salir más temprano o llegar más tarde.
“Demasiado trabajo y muy poca diversión hacen de Jack un tonto”
La frase es de la película El Resplandor (1980) de Stanley Kubrick. Traduce algo importante que es fácil de olvidar en la rutina laboral. Lo que hacemos no puede ser una carga que sólo sirva para pagar las facturas del mes.
Tenemos que divertirnos mientras trabajamos. Es fundamental incluir momentos de relajación. Almuerzos con el equipo y amigos de la empresa, celebrar cumpleaños, realizar actividades al aire libre, promover dinámicas de relajación, etc.
Escena de la película El Resplandor (1980) de Stanley Kubrick
Asesinos de ideas
Pasó el fin de semana y pensaste en una excelente idea. Es lunes y te vas contento a la oficina para hablar de la nueva idea que podría traer buenos resultados para la empresa.
Pero te “ponen un tapón”. Ni siquiera se paran a escuchar lo que tienes que decir. Dicen: esto es para el futuro. Ahora tenemos que pensar en el presente.
¡Tapón a la idea!
Listo. Idea muerta. Si esto sucede varias veces, comenzarás a pensarlo dos veces antes de plantear una nueva idea, después de todo, la matarán.
Mucho mejor que tener un equipo donde los miembros matan ideas, es tener un equipo que itera sobre nuevas ideas para construir algo mucho mejor. Si es malo, las iteraciones lo mostrarán.
Pero ojo: existe una línea muy fina entre la innovación por la innovación e innovación que da resultados y hay que tener mucho cuidado para no ir de un extremo al otro.
No queremos ser asesinos de ideas porque, con el tiempo, paraliza la empresa. Sin embargo, ser innovador sin resultados tampoco es bueno. Los ciclos cortos de experimentación son fundamentales para validar la efectividad de una idea.
“Sabes, creo que es importante mantener el equilibrio en las cosas. Sí, equilibrio, esa es la palabra correcta. Porque quien quiere mucho, se arriesga a perder absolutamente todo. Por supuesto, quien quiera muy poco de la vida, puede no recibir nada.”
(Personaje de Tommy Angelo del video juego Mafia: The City of Lost Heaven)
No diverso
“Mi esposa Ruth siempre dijo que, si un esposo y una esposa estaban de acuerdo en todo, era una señal de que uno de ellos no era necesario para la relación.”
(Billy Graham)
Tener un equipo en el que todas las personas piensan igual, se parecen y se comportan igual es un gran riesgo. Todos tendrán el mismo punto de vista y difícilmente surgirán nuevas ideas.
Tener un equipo diverso es una forma de lograr mejores resultados. Una persona puede ser buena para tener ideas, pero mala para ejecutarlas.
Tenemos personas que serán buenas para ejecutar ideas, otras para evaluar riesgos, otras ayudarán a construir el equipo, etc.
Cuanto mayor sea la diversidad, más resistente será tu equipo, porque cuando haya un problema habrá mentes que piensen de manera diferente sobre las posibles soluciones.
“Deja tus egos fuera”
La frase se atribuye al productor musical Quincy Jones cuando reunió a un equipo de estrellas de la música para grabar el álbum We are the World en 1985. El propósito del álbum era recaudar fondos para combatir el hambre en África.
Esto valió en el 85, esto también vale hoy. En un equipo con los “egos” por las nubes, no tienes colaboración, ya que cada uno trata de ser Juan, el héroe inmortal.
A la larga será un desastre y acabaremos con muchas estrellas, pero no con un equipo.
USA for Africa (1985)
Deja tus prejuicios afuera también
Al formar un equipo, deja de lado los prejuicios. De hecho, deberíamos dejarlos fuera de la vida.
No contratar personas por diferencias de sexo, raza, credo, nacionalidad, naturalidad, origen social es UNA TONTERÍA.
Nuestro objetivo es formar el mejor equipo del mundo y estar atrapado por la intolerancia solo se interpone en el camino de este propósito.
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